José Ortiz López (de La Puente en El Alar):

José nació el 7 de marzo de 1887 en San Pedro del Romeral de Juan Ortiz Toranzo y Tomasa López Mantecon. Es el mayor de los siete hijos que tuvieron. Uno de sus hermanos, Antonio (El Afilador) se fue a Burdeos y trabajó en los “Ateliers de la Gironde”, el otro, Alfonso se quedó en San Pedro después de haber estado dos años en Francia (es el padre de Emilia) y al otro hermano, Gerardo, le tocó Africa donde murió en la guerra del Rif en Marruecos. Sus tres hermanas se llamaban Emilia, Rosario y Visitación.

José se fue de San Pedro del Romeral entre 1905 y 1908 y se vino a trabajar a Le Havre (Normandía) con Marcos Ortiz « el Correo » (padre de Leoncio, Poló, Joaquín etc...) donde vendían barquillos en la playa ; allí también estaba trabajando Jesús Ruiz (El Moreno o El Gato), tío de José Ruiz Lopez « el Moreno » (hijo mayor de Emilia Ruiz Lopez « La Morena »).

José Ortiz, su mujer y su hijo Gerardo Ortiz vendiendo helados en Le Havre (1935)

Son  años difíciles económicamente y José decide irse en 1909-1910, a América, más precisamente a México, pero no hay suerte, cae en mal momento político en plena Revolución (1910-1920). Pierde lo poco que tenía y se tiene que volver a Francia, en 1912, más pobre que cuando se marchó. En Francia tampoco el momento es propicio para ganarse la vida, se va a París y allí le obligan a trabajar para la industria de guerra supliendo a los obreros franceses que luchan en el frente contra los alemanes en esta primera guerra mundial (1914-1918). En París es donde conoce a la que será su mujer, Clodilde CASSEL  (1897-1971). Después de casados, se vinieron a Le Havre; vendieron helados a partir de 1920, incluso llevaron una tienda/bar durante unos años (rue Béranger). Tuvieron dos hijos, Gerardo (04/1922-08/1922) y Gerardo Emilio  Ortiz (22/02/1928). En 1932, o sea cuando éste sólo tenía 4 años, le llevan a San Pedro y pasa dos años con su abuela paterna. Al poco tiempo de volver a Francia su padre, José, se muere de tuberculosis en abril de 1936. Gerardo se queda solo con su madre. Este mismo año, Jesús Ruiz Lopez « el Gato » lleva a Gerardo a Santa Pedro para pasar unos días.

Gerardo Emilio ORTIZ, vendendio helados en la playa de Le Havre, finales de 1950.

Estalla la guerra civil y la frontera con Francia queda cerrada. Tuvo que esperar unos meses antes de poder volver por vía marítima cuando atracó un barco bananero francés en Santander, se subieron los dos clandestinamente disponiéndose en los racimos de plátanos en las cámaras apropîadas para su conservación, colgados de los ganchos para que los guardias no les vieran los pies en el suelo, toda una aventura para un niño de 8 años .... Ya en Le Havre se “topó” con otra guerra (1939-1945) – la segunda guerra mundial, nada menos, su casa donde vivía con  su madre fue bombardeada en 1944, destruida totalmente, no quedando nada recuperable de las ruinas. Las circunstancias adversas de la guerra dificultan su labor pero la mujer no se rinde trabajando de sol a sol para sacar adelante a su pequeña familia.

Gerardo con su mujer Juanita y su madre frente al cine REX en Le Havre (Francia) en los años 60

Al mismo tiempo ayudaba a su madre fabricando el helado por las noches y vendiéndolo los fines de semana y durante sus vacaciones. Este ritmo de trabajo pasó factura y Gerardo enfermó del pecho como se decía entonces, operaciones múltiples del pulmón (en los años 50 ...!) estancias en los sanatorios etc.....

Se casa con Janine (Juanita) y los tres se dedican de pleno en los años 50 a la fabricación y a la venta de helados. Nacen dos hijos, Anita (08/1953) y José (11/1955).

Cuando terminó la guerra, la madre y el hijo empezaron de nuevo a trabajar en lo que saliera hasta poder de nuevo comprar un poco de maquinaria para la fabricación de los helados y unos carros para venderlos. Gerardo, un joven valiente, responsable y con “arranque” salió pronto de la escuela para ponerse a trabajar en los astilleros de Le Havre (Augustin Normand) entre 1942 y 1947 aprendiendo el oficio de ajustador-calderero (oficio que le serviría después para la elaboración propia de sus carros de venta de helados).

Gerardo Ortiz en la playa de Le Havre con vendedores con cestas

Carro de helados reconstituido (por Francisco GREGOIRE MARTINEZ-CONDE) a partir de piezas auténticas que pertenecían a Gerardo Ortiz.

José Ortiz y su mujer Clothilde

Hocine y Antoine GREGOIRE (nieto de los heladeros Jose GREGOIRE Gloria MARTINEZ-CONDE) 2021

Luego toma las riendas del comercio que irá prosperando rápidamente participando también en ello, su mujer Juanita así como unas vendedoras contratadas para los meses de verano, una de ellas se quedaría más de quince años (Florence Hernández).

En 1988, Gerardo y Juanita se jubilan y venden el comercio a Colette Couturier (1947) y Hocine Agoumimelcha (1954).

Gerardo siguio ocasionalmente visitando a sus sucesores para ver si todo iba bien. Fallece desgraciadamente Colette unos años más tarde (1995) y Hocine se hace cargo solo del comercio y en 2021 se lo vende a Antoine Grégoire (24 años) nieto de María Gloria Martínez Conde Martínez-Conde y José Antonio Grégoire Ortiz antiguos heladeros en Bolbec y amigos de siempre de Gerardo Ortiz (procedían todos ellos de San Pedro del Romeral en Cantabria). Así se rizó el rizo con esta vuelta al pasado y sus tradiciones.

Gerardo Ortiz vendiendo helados en Le Havre (años 70)

A pesar de las vicisitudes de la vida, Gerardo nunca olvidó sus orígenes y no dejó nunca de ir a San Pedro y de visitar a sus familiares haciendo suyos los principios morales que observaron sus antepasados  en su vida ruda y sana de pasiegos auténticos.

En octubre y noviembre del 2019, fallecen Juanita y Gerardo.

Juanita con su hija Anita Ortiz (1961)

Gerardo delante de su antiguo carro de helados, reconstruido por Francisco GREGOIRE MARTINEZ-CONDE (2010)

Antoine Gregoire con su camioneta, acompañado de sus socios: su padre José Gregoire Martínez-Conde y su tio Francisco Gregoire Martínez-Conde (2021)

Agradecimientos a Gerardo Ortiz, su hija Anita y Jose Gregoire Ortiz